Por Gladys Loys e Ignacio Ratier.
El sábado 18 de junio, en la plaza Canal Feijóo del Barrio 8 de Abril, tuvo lugar la jornada contra la violencia institucional: “No mires para otro lado”, organizada por la Red de Organizaciones y Familiares contra la Violencia Institucional y el Movimiento Evita. Junto a vecinos, familiares de víctimas y jóvenes de la ciudad de la Banda, se realizaron reflexiones y relatos acerca de la problemática de la violencia policial.
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El trabajo de la Red Contra la Violencia Institucional está financiado por los pulmones de los que hacen posible su existencia. Desde un lugar político marginal se las arreglan para seguir construyendo memoria en tiempos de olvido. Nos invitan a pensar muchas cuestiones que parecen dadas e inmutables. Su intervención en la sociedad es como un relámpago cada vez más visible. Nos llaman a revisar el pasado reciente y a combatir el presente con el mismo fuego de otras décadas. La lucha por los derechos humanos, que realiza este grupo, se extiende en la democracia para defenderla de lo que quedó atrás y fuera de ella -aunque las cicatrices se abran cada tanto- y para impugnar lo que pasa adentro. Lo que pasa hoy.
Cuando nos encontramos frente a propuestas como la realizada por la Red nos preguntamos, nuevamente, como ante cada nueva circunstancia, y en la que esta vez la barriada pone de manifiesto, a pura creatividad propositiva, lo que sigue ocurriendo …. ¿Cómo construye “ nación” la Argentina?.
Bien puede parecer de una distancia abismal la que hay entre la pregunta que nos hacemos y la acción colectiva que emprendió este grupo, el sábado 18 de mayo en el Barrio 8 de Abril en Santiago del Estero.
Es que de esa cuestión se trata, de lo intransitable que resulta la distancia entre lo excluido de y lo incluido como, ciudadanía.
Cuanto más gigantes las figuras que hacen al memorial, en las paredes del barrio, más destaca la paradojal relación que tiene el que el modelo nacional consolide su ideal desde lo blanco y el centro en tanto proyecte lo negativo sobre lo negro, de barrio, de la orilla….
Entonces a disciplinar se ha dicho…! Reglas e Instituciones cumplen el servicio de mantener el orden del ver y del concebir en ese modelo, al punto de llegar a silenciar lo disonante… y les es preciso, pues tantas veces mutilan la explosión de vida que no puede, ni quiere, dejar de ser “ lo negro” “ de barrio” “ de la orilla” .
Tanto como fue preciso que ellos, al aire libre, en una plaza, hicieran de las paredes y el espacio público, con el rostro y el nombre de cada asesinado…«refugio de la vida y de la historia» para no olvidar… para no dejar que siga sucediendo.