Por Leonardo Salomón.
Somos peregrinos en exilio durante la fuga de la palabra
en exploración de nuestra verdad, y persiguiendo el sabor del deseo.
Somos víctimas, producto de nuestros textos.
Somos la carne hecha palabra.
Somos los nombrados que nombran.
Somos el libro en eterna redacción, derrochando signo para cada cosa,
y alternando los sentidos del decir… Somos el error.
La confusión, la yerra, el acto fallido.
Somos de una obra de ficción,
un personaje de novela que se auto-construye en cimientos de palabras, que se van amontonando y transformando su sentido para fundirse en series significantes.
Somos el enunciado (la mariposa) en puntos suspensivos (hipnotizada por la luz) en búsqueda inconsciente (que va lento tras) del punto final (el fuego).