Editorial Subida de Línea.
Baldazo de agua fría para unos, final anunciado para otros, el descenso de Mauricio Macri a la presidencia de la nación predisponía a la oposición a ajustarse los cinturones. El menú de opciones a tomar en estos casos es variado: el plato más solicitado fue la queja ruidosa acompañada por la nostalgia del pasado. Subida de Línea es un medio que nació gracias a un grupo de actores sociales que decidieron tomar otro camino. El de la creatividad, la organización y la acción entendida en sentido amplio. La imaginación al contrapoder.
La revista fue pensada por muchas cabezas que prestaron sus ideas en calurosas reuniones de enero, durante el 2016. Los hermanos Lanatta eran buscados por las tropas de Patricia Bullrich y en Santiago del Estero, como también en muchas otras ciudades del país, crecía una preocupación: ¿Dónde expresar las voces que, rápidamente, comenzaban a ser calladas?
Los primeros gestos de Cambiemos fueron una señal clara de que llegaban al poder para devolverlo a los que se sintieron manoseados durante el kirchnerismo. Así como los grandes empresarios del agro se libraron de buena parte de las retenciones, las corporaciones mediáticas descorcharon tras la temprana derogación parcial de las leyes que regulaban en materia de servicios audiovisuales y telecomunicaciones los aspectos claves para garantizar el pluralismo y la diversidad. A partir de allí, el álbum de fotografías es conocido. Clarín fue el gran ganador de la contienda, se llevó todo lo que pretendía; la frutilla del postre fue la fusión de Cablevisión con Telecom, aprobada contra todos los razonamientos jurídicos, tanto el de los defensores de la competencia como el de los defensores del derecho humano a la comunicación. Sin embargo, el Gobierno se ocupó de repartir caricias entre el resto de los peces gordos, tal es el caso de Telefónica, La Nación, entre otros.
En este contexto, Subida de Línea se propuso disputar agenda en diferentes escalas. Contó historias, anotició y analizó la realidad local, desde una perspectiva distinta a la de los medios tradicionales de la provincia, y también se animó a decir desde aquí lo que sucedía en el país, priorizando la palabra desligada de las ataduras del Estado y las grandes empresas.
Desde un principio, fuimos claros acerca de nuestra posición. Cubrimos los conflictos ignorados, silenciados o deformados por la corriente mediática dominante y nos animamos a reflexionar sobre los temas del día a día sin la necesidad de esperar que el libreto llegue desde afuera.
Ilustración por Junco Gómez.
La defensa de los derechos humanos es nuestra bandera y, tal vez, la zona más vulnerada por el macrismo. La escalada represiva se presentó como la manifestación del método por excelencia de un Gobierno dispuesto a aplicar su receta en un contexto de paz social. En sentido contrario, las manifestaciones se repitieron hasta el hartazgo, motivadas por diversas razones, la mayoría justificada. La falta de resultados económicos y el agotamiento del recurso discursivo de la pesada herencia, logró que la aguja se moviese: la protesta pasó de ser un estorbo para la mayoría a ser aceptada socialmente producto del cansancio de una sociedad que había decidido cambiar el rumbo provista de un enorme caudal de expectativas. La campaña del miedo pasó de ser una tonta historia para asustar ingenuos a una profecía que, en los papeles, se parece mucho a lo acontecido. Tarifazos, devaluación, el dólar a treinta pesos, FMI, salarios a la baja y balas de goma para los jubilados.
En Santiago del Estero, las calles también fueron ocupadas por fuerzas variopintas. La revista se lanzó a las redes con la cobertura del conflicto docente en principios del 2016. También estuvimos en otros reclamos; en los pedidos de justicia por el asesinato de Marito Salto, los despidos de empleados estatales, las marchas del Ni Una Menos y los actos de las organizaciones de Derechos Humanos. Además, entrevistamos a figuras políticas locales durante las elecciones a gobernador y diputados provinciales y nacionales, en el 2017, y construimos una edición especial con cinco perfiles (uno doble) de personajes trascendentales de la política santiagueña. Ésta última apuesta fue exitosa y nos puso en contacto con nuevos lectores que conocieron el trabajo que hacemos.
A lo largo de estos dos años comprobamos, desde este lugar, que en política el tablero puede cambiar drásticamente de la noche a la mañana. Luego de la consolidación de Cambiemos como la segunda fuerza en Santiago, todo parecía indicar que, en un movimiento natural, acompañaría el crecimiento de la imagen de la coalición a nivel nacional. Sin embargo, por factores internos y externos, hoy la historia es otra. Gerardo Zamora fue elegido para un tercer mandato, luego del interregno de Claudia Ledesma, y, a menos de un año de la nueva gestión, consolidó su momento de más alta hegemonía. Los desacuerdos internos -con imágenes imborrables, como la de Jaime Díaz intentando arrebatar la lista de candidatos a Felicitas Scarafía- y la pérdida sostenida de credibilidad del macrismo llevaron a la fuerza a un momento en el que le cuesta hacer pie en la pelopincho.
Por su parte, a un año del 2019, son los medios de comunicación alternativos, disidentes, opositores, a través de canales tradicionales y no tradicionales -Facebook, Twitter, Youtube-, y el movimiento feminista, los que pudieron mover el amperímetro. A falta de oposición vigorosa o, mejor dicho, a falta de oposición, estos actores son los que lograron herir a Cambiemos. La ola verde está a un paso de obtener el aborto legal y un joven periodista (Juan Amorín) descubrió en su totalidad el velo honestista del macrismo, que ya había empezado a correrse con los escándalos de Panamá Papers, la condonación de la deuda del Correo y las causas por corrupción de figuras del riñón como Gustavo Arribas o Luis Caputo. La investigación periodística que demostró cómo se utilizaron las identidades de miles de personas para justificar aportes de campaña abrió una herida que es más profunda que en otros casos por la sencilla razón de que Cambiemos prometió transparencia y honestidad.
Por eso mismo, el papel de los medios opositores en un contexto de estrangulamiento, precariedad y concentración económica y simbólica, resulta clave para lo que viene. Subida de Línea continuará en la tarea de ofrecer batalla.