#Notas

Para decir ni una menos hay que dejar de preguntar “¿Para cuando los bebés?”

4 Minutos de lectura

Por Amelia Schiavoni.

Hace un año con la consigna Ni una Menos marchaban miles de personas en todo el país para decirle no a la violencia patriarcal. La escalada de jóvenes asesinadas en casos de feminicidios generó ese repudio global. Indignación personal y colectiva  que se transformó en resistencia, solidaridad y organización para cambiar la crueldad con la que se violan y asesinan a mujeres y niñas.

La violencia contra las mujeres, en todas sus formas y sus expresiones ha venido siendo denunciada por diversas organizaciones (derechos humanos, feministas, etc.) que se multiplicaron con la ampliación de derechos por una mirada más aguda desde el Estado nacional.

“Sin temor a equivocarnos podemos afirmar que todas las mujeres hemos vivido experiencias de violencias de género, en sus distintos ámbitos y tipos, así también como en diversas intensidades. Situaciones de acoso callejero, desde el verbal hasta el físico: insultos sexuales, manoseos, exhibicionismo, hasta intentos de violaciones”, afirma Estela Díaz, en un artículo publicado en página 12.

Es por esto que la marcha del año pasado tuvo sus efectos: pedidos de igualdad que incluyen, además,  a lesbianas, gays y personas transgénero.

Si bien esto es un poco más de lo que usualmente se dice, podemos reflexionar acerca de los lugares comunes en los que caemos al pensar la violencia de género. En medio de la marcha se acerca una persona determinada y me pregunta ¿para cuando los hijos?, y la verdad que para decir ni una menos, hay también que pensar que esas preguntas hay que desterrarlas para siempre del espectro de preguntas frívolas al momento de una charla casual. En el bar, en la calle o en una marcha.

Judith-Butler, con mucho acierto, se posiciona desde el lenguaje para ayudarnos a pensar: “Son discriminaciones discursivas muy importantes que tienen implicaciones cruciales, pues describen la realidad y, al hacerlo, producen también esta realidad social. No se puede separar el poder del discurso para producir una realidad social, de una parte, del poder del discurso para describir una realidad existente, de la otra. Ambas cosas suceden al mismo tiempo”.[1]

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3 de Junio 2016, Santiago del Estero. Fotografía:  Pilar Herrera.

En consecuencia, si estos eufemismos son cotidianos y al mismo tiempo reproducidos por los medios de comunicación, ¿de que manera contribuimos para la modificación de los mismos?  Respuesta que en los siguientes párrafos me gustaría contestar.

En el libro «Actas, congreso internacional América latina: la autonomía de una región XV encuentro de latinoamericanistas españoles», hay un ejemplo preciso de lo que implica el pensamiento machista. Un claro ejemplo literario que se puede apreciar en este fragmento:

«¿Han visto ustedes en el zoológico a las leonas? ¿Ésas que se mantienen atrás lamiendo de su pata una invisible espina? ¿Ésas que parecen gatos callejeros, flacos, escaldados y pelones? Bueno, pues eso son las escritoras  latinoamericanas, las leonas del zoológico, feas, opacas, con una que otra brizna de paja en el lomo vencido, las  leonas, las que están siempre en segundo plano, las que quedaron como costales gastados después de la última cría, mientras el león, pegado a los barrotes, haga lo que haga, con su espléndida cabellera de rey de la selva, es el que  ruge, se impone y de un solo bocado se traga el mundo. El león, en donde quiera que esté impone sus condiciones, la  leona jamás. Las escritoras son las comparsas de la literatura latinoamericana” [2]

Este fragmento no sólo grafica uno de los roles de la mujer, sino que nos posiciona desde el lugar que nos brindan a la hora de construir socialmente nuestro rol y nuestra imagen de cara hacia la sociedad. Sumado también a otro medio masivo, como la televisión y una actual publicidad en la cual las mujeres en la cadena de producción económica, de acuerdo a lo que plantea el gobierno nacional actual, sólo ocupan un mínimo rol, visible en los estereotipos que allí se construyen: cocineras y amas de casa. Mientras que los hombres son vistos como el crucial engranaje de un entramado social complejo. Nuevamente la leona fea y opaca  que jamás se subvierte al escalón de posibilidad de transformación social.

Dice Alda Facio.[3]El feminismo no se circunscribe a luchar  por los derechos de las mujeres sino  a cuestionar profundamente y desde una  perspectiva nueva, todas las estructuras de  poder. De ahí que, cuando se habla de feminismo, se aluda a profundas transformaciones en la sociedad que afectan necesariamente a hombres y mujeres

Claramente la transformación comienza desde la perspectiva critica de pensarnos desde otro lugar, apostando a hablar de nosotras mismas como mujeres que necesariamente transformamos la realidad que nos han impuesto. Desde estas construcciones discursivas de las cuales habla Buthler, que revierten lo impuesto por el sistema.

Dice Jacques Lacan: «los seres humanos somos una masa amorfa», la cual se va significando y formándose, desde la palabra con que nos designan nuestros padres en adelante. Desde el lugar en el cual ellos mismos nos posicionan desde el lenguaje. Entonces comencemos por lo simple, intentemos convertir frases tales como “por algo será”, “los celos son amor”;”el feminismo es negativo”,”asesinato pasional”. Comprendamos que desde el lenguaje nos significamos y resignificamos, damos sentido a nuestra existencia, y también podemos reconstruirnos en este entramado social en el que a veces parece ser imposible mirar a otra mujer como igual sino como una competencia. En el cual el hombre no considere  que por ser mujer  quien tiene al frente es histérica, neurótica o depresiva.

A las claras algo hemos avanzado, hoy sabemos que no es necesario cumplir estándares sociales impuestos como el de casarnos y tener hijos o ser sumisas para conseguir lo que queremos. Vayamos un paso más, volvamos a construirnos desde el espacio de la palabra, para luego poder convertirlo en acción. Ahí una aproximación a la pregunta inicial.

Artículos asociados

http://hum.unne.edu.ar/revistas/postgrado/revista4/grillo.pdf

http://hum.unne.edu.ar/revistas/postgrado/revista4/grillo.pdf

https://subidadelineadotcom.wordpress.com/2016/06/03/ni-una-menos-proteccion-legislativa-y-actualidad/

[1] El Genero en disputa, Feminismo y la Subversión de la identidad.  http://www.mnba.cl/617/articles-8672_archivo_01.pdf

[2] https://halshs.archives-ouvertes.fr/halshs-00876603/document (Actas, congreso internacional América latina: la autonomía de una región xv encuentro de latinoamericanistas españoles.

[3] FEMINISMO, GENERO Y PATRIARCADO

Alda Facio http://centreantigona.uab.es/docs/articulos/Feminismo,%20g%C3%A9nero%20y%20patriarcado.%20Alda%20Facio.pdf

 

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