Por Matías Torezani, Ignacio Ratier e Imanol Ortega.
Ante el avance del neoliberalismo en América Latina, la tensa situación que se vive en Brasil por las idas y venidas del Impeachment a Dilma Rousseff y el conflicto presupuestario que viven las universidades públicas en Argentina, se organizó en Santiago del Estero un foro que tuvo como objetivo establecer una reflexión sobre la situación política en la región.
En el día de ayer, en el marco del aniversario 43° de la Universidad Nacional de Santiago del Estero (UNSE), se realizó en el Fórum el foro denominado “Horizontes de la Educación en Nuestra América” promovido por la Escuela para la Innovación Educativa de la UNSE y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos. Para la ocasión fueron invitados a disertar Atilio Borón y Frei Betto, de reconocida trayectoria académica y política, en un evento en el que además se realizaron mesas de debate y rondas de reflexión de las que se extrajeron conclusiones y preguntas que guiaron los discursos de los protagonistas
La primera conferencia comenzó alrededor de las 10 de la mañana, luego de la lectura de lo trabajado por las mesas debate enfocadas en las temáticas Escenario Educativo, Interculturalidad, Género, Derechos y Ciudadanía, y Fe y Política. Las mismas comenzaron a trabajar el mismo día, un poco más temprano, y contaron con la participación de especialistas, referentes de organizaciones, estudiantes y militantes políticos.
Borón: “Vamos a dar una batalla por la educación”
Fotografía: Centro de Comunicación Institucional de la UNSE.
“Se podría decir que hablar de una realfebetización política es un término que se ha quedado, si uno tiene en cuenta la masividad de la concurrencia que tenemos en este evento, esto quiere decir que tal vez estamos un poco atrasados en las noticias”, declaró Borón en el inicio de su exposición.
En relación al escenario educativo, realizó una crítica al enfoque positivista del sistema educativo tradicional y el desinterés de éste por una reconstrucción verídica del pasado. Resaltó la importancia de la revisión sobre los planes de estudios relacionados a la historia, en los que “existe un hiato de medio siglo que no se enseña en la escuela después de 1930”, según sus palabras.
Expresó su preocupación por las situación que enfrentan las universidades públicas afectadas por aumentos de tarifas y situaciones de precarización laboral, en los que por ejemplo, desde la UBA se comunicó que con el presupuesto disponible sólo se llega a cubrir los gastos hasta Agosto. Contó una anécdota sobre la reunión entre el presidente Mauricio Macri y los diecisiete rectores de las universidades públicas (testimonio que llegó hasta sus oídos por un diálogo con un rector participe de la misma) en el que se anunció una ampliación del presupuesto en más de 500 millones de pesos. Según Borón, esta reunión contó con la presencia del presidente durante tan sólo cuatro minutos, dejando a cargo de la misma al ministro de Educación, Esteban Bulrrich, en una clara señal de “lo poco que le importa la educación pública al presidente”, según él.
Sobre la misma temática, estableció una comparación entre nuestro país y Corea del Sur, que “pasó de tener el 10% de nuestros ingresos per cápita a tener tres veces más en el lapso 60 años, por una inversión enorme en materia educativa”. También interpeló a los medios masivos de comunicación, ya que para él tienen una función educativa importantísima en la formación ciudadana y “lamentablemente están desregulados y nadie puede controlar lo que dicen”. Borón encuentra allí la razón de que haya tanto “deterioro en el lenguaje”. “Las personas más inteligentes no están en los medios de comunicación”, concluyó.
Frei Betto: “El mayor atentado de la historia lo forjaron personas con doctorados”
Fotografía: Centro de Comunicación Institucional de la UNSE.
“La función de la educación es crear mano de obra calificada, ya no se habla de una ética académica ¿Qué tipo de educación crea monstruos que refuerzan los sistemas dominantes? Necesitamos un proyecto político pedagógico”, comenzó declarando Frei Betto en su breve exposición de la mañana.
Se refirió a la escuela como “un cuadrado dentro de un círculo -la comunidad-”. Integrado por cuatro agentes: alumnos, profesores, familias, funcionarios. En virtud de ello resaltó la necesidad de que exista “una integración entre ellos con el fin de atender los problemas de la comunidad”.
“La escuela se apartó de la sociedad y la universidad fabrica personas que no le sirven a nadie. La universidad es una unidad política, no existe la neutralidad. No todo es política pero la política está en todo” comentó. Para argumentar esta afirmación hizo un breve repaso por la conformación del calendario gregoriano, aludiendo a la adición de los meses de Agosto y Julio, por pedido de los emperadores romanos Julio César y Augusto respectivamente.
En cuanto al papel de las universidades, recordó que el mayor atentado de la historia, las bombas atómicas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki, fueron gracias a la labor de graduados universitarios, hombres de ciencia con doctorados.
En sintonía con el pensamiento de Borón, remarcó la falta de instrucción para utilizar los medios. “No fuimos educados para consumir TV e Internet. No navegamos en internet, estamos naufragando”, finalizó.
Hacia una alfabetización histórica
Fotografía: Centro de Comunicación Institucional de la UNSE.
La jornada continúo durante la tarde con otra conferencia a cargo de los intelectuales nuevamente con un Fórum colmado. El acto inició con la entrega de reconocimientos a los ilustres conferencistas por parte de las autoridades oficiales del gobierno provincial y de la rectora de la UNSE, Lic. Natividad Nassif.
Borón dio inicio a la conferencia haciendo referencia a la contradicción de las constantes victorias del neoliberalismo en estos últimos cuarenta años a pesar de “haber fracasado siempre”. Destacó la importancia de la historización del avance neoliberal en la región desde el Consenso de Washington para entender el por qué América Latina se encuentra amenazada ante la aparición de gobiernos de este talante. Para Borón el cuerpo teórico que sostiene a esta corriente, conceptos como la teoría del derrame y una lógica del libre mercado, fracasaron en la práctica.
Continuó con una severa crítica al discurso macrista: “¿Retornar al mundo como si alguna vez nos hubiésemos ido? El triunfo del neoliberalismo se encuentra en la pérdida de la noción histórica, en la clausura del tiempo”, argumentó. El sinceramiento es presentado como un razonamiento que debe ser respetado por su sensatez. No hay ciencia más política que la economía. La primera línea de gestores arbitran y la segunda línea de econometristas definen los parámetros de la crisis”, afirmó Borón.
Según el aclamado politólogo, el cambio de gobierno trajo un cambio en el discurso oficial que tuvo algunos efectos que ya se contemplaban durante la campaña electoral. “El descrédito de los sujetos colectivos como los partidos políticos y sus militantes. La política se ha vuelto una mala palabra. Alguna vez cuando le preguntaron a Tatcher –la ex primer ministra del Reino Unido- por las consecuencias de sus políticas para la sociedad, ésta contestó que no existe la sociedad, sino que existen los individuos”, contó Borón. “Cambia el sentido de las palabras y los derechos se vuelven mercancías”, remarcó.
En relación a la “sobreestimación social” de la que goza la potencia norteamericana y a las políticas neoliberales que se desarrollaron allí brindó un ejemplo: “Estados Unidos pierde la carrera por la tecnología de punta por culpa del desfinanciamiento en educación de Reagan, que admitió lograr la presidencia a pesar de nunca haber leído un libro”, anécdota que causó carcajadas por parte del público.
Además reservó algunas palabras para el escándalo mundial que involucró a líderes mundiales en el marco de lo que denomina como la “amenaza restauradora”. “Los Panamá Papers son los actos de corrupción de una elite empresarial de todo el mundo”, sentenció. A la pregunta “¿Cómo hacer contra esta oleada?” le dedicó sus últimas palabras: “Hay que analizar la historia del neoliberalismo, vivir dispuestos a estar a contracorriente, ser ideológicamente intransigentes y no aceptar ninguna institución como inmutable”, finalizó.
Frei Betto destacó las características del analfabeto político: “no tiene conciencia de la realidad en la que vive”. Para llamar a la reflexión graficó el siguiente ejemplo estadístico en el que tomó cien personas virtuales del planeta. “57 serían asiáticos, 21 europeos, 8 africanos y 4 americanos; 52 serían mujeres y 48 hombres; 6 tendrían el 59% de la riqueza y 70 no sabrían leer; 80 vivirían en condiciones indignas y 50 serían desnutridos; 11 serían homosexuales, 30 serían negros, y sólo 1 tendría educación universitaria y computadora”, alegó. A partir de esto sentenció: “Los que estamos aquí hemos sido premiados por la lotería biológica. Más que premio es una deuda con los demás. Por eso el neoliberalismo quiere mantener este analfabetismo”.
Para Frei Betto el principal problema filosófico es la “deshistorización del tiempo”, en donde todo funciona bajo la premisa de “aquí y ahora, y el que no está en el mercado no tiene valor”, expresó. Reconoció como el problema del neoliberalismo al “alfabeto” que sabe que no necesita del consumismo para ser feliz.
Hacia una reconceptualización política en América Latina, charla con Atilio Borón
Un día antes de la conferencia realizada en el Fórum, Atilio Borón protagonizó un conversatorio popular en el bar “Canillitas”, de la ciudad Capital, del que participaron un centenar de personas. El título del encuentro fue “Hacia una reconceptualización política en América Latina” y también participaron de él Norma Ríos (presidenta de APDH), Ángel Strapazzón (Mocase-VC y UNICAM Suri), Luis Garay (presidente del Instituto Espacio por la Memoria) y Antenor Ferreyra (APDH Santiago).
La dinámica consistió en la exposición de comentarios y reflexiones acerca de la coyuntura política, seguida de la participación de asistentes del público, para finalizar con la disertación del politólogo.
Strapazzón analizó el avance neoliberal en el continente haciendo hincapié en algunos puntos que consideró claves para comprender la situación: La demora en encender un alerta “por conservar posturas puristas, por saber de masas y no de mayorías”. Las fallas en la comunicación política. En este sentido insistió en la influencia de los Estados Unidos: “estaban mirando hacia aquí y no nos dimos cuenta”, agregó. Para finalizar, mencionó a las falencias de las herramientas partidarias y describió un marco histórico a partir del cual el campo popular fabricó “una derrota con base en un triunfo”, en relación al no al ALCA y la ausencia de una propuesta construida por las bases posteriormente.
Antenor Ferreyra hizo las veces de coordinador y resaltó que la idea del encuentro “era conversar con intimidad” anticipando la gran convocatoria del Foro.
Por su parte, Norma Ríos se mostró optimista a pesar de la complejidad de la situación actual. Historizó la avanzada neoliberal en América Latina reconociendo el origen del proceso en el Plan Cóndor, al cual caracterizó como “un genocidio coordinado por Norteamérica”. “Que la derecha llegue por intermedio de los votos y no de las botas significa que el trabajo de ellos ha dado resultado”, arguyó la defensora de los derechos humanos desde su visión. Finalmente insistió en que “el genocidio persiste en el hambre de los chicos en las villas”.
El último en elaborar una reflexión antes de que Borón tomara la palabra fue Luis Garay, quien propuso pensar las cosas de la forma más aguda posible. “Cuando decimos ‘el avance de la derecha’ en esa frase ya está incluido nuestro problema” comenzó. Recurrió, a su modo, al mismo pedido que el resto de la mesa expresando que “terminamos raspando la superficie de la olla sin llegar al fondo de la cuestión”.
Concluyó solicitando que coloquemos la atención en los actores que hoy operan a favor del macrismo, que él identificó en los medios de comunicación y resto de empresariado, para saber qué tanto tuvieron que ver con la última dictadura militar, y también en la educación que reciben los jóvenes en las universidades.
Luego de una larga ronda de intervenciones del público en las que predominaron las contraposiciones, la polémica y la efusividad en las expresiones, el inicio de la participación de Borón fue un llamado a aclarar dichas discusiones de manera respetuosa. “No conviene el pesimismo radical, hay que tener en cuenta las diferencias en relación a otros tiempos”, afirmó enfocándose en las comparaciones que se realizaron con la dictadura militar.
Su discurso se centró específicamente en algunas cuestiones de las que se desprendieron diversas aristas: los errores cometidos por el kirchnerismo en su gestión y en su estrategia electoral, que para él decantaron en el triunfo de la alianza Cambiemos. “Les dije: el único candidato que tienen es Daniel Scioli, métanse eso en la cabeza. Esa reunión terminó en un tono burlón que acusaba mi senilidad prematura”, comentó mientras recreaba una reunión con dirigentes de La Cámpora en 2013. Además describió a los movimientos kirchneristas como estructuras sin organización partidaria en las que el principal problema era que “las decisiones las tomaba una sola persona”. “No puedes conquistar una mayoría movilizándote tres semanas”, explicó.
Con respecto a la gestión pasada, advirtió que el principal problema se presentó en términos de política económica. “No hubo un plan antiinflacionario hasta la llegada de Axel Kicillof”, explicó. Además agregó que “Argentina recibió un promedio de 60 mil millones de dólares anuales pero nunca supieron cómo hacer para que no queden concentrados entre cuatro o cinco grupos sojeros y mineros”.
Finalmente, Borón señaló algunos puntos comunes entre los procesos populistas en América Latina. “El consumo no genera lealtad”, dijo. “El problema es que se preocuparon por generar consumistas y no ciudadanos. Ese es el principal desafío de ahora en más”, concluyó.