#Notas

Antes inmunizada que muerta mi ciela

4 Minutos de lectura

Por Lucía Lavaisse.

La crisis mundial por coronavirus, además de 1.936.614* personas muertas (y subiendo) ha dado lugar a dos extraños eventos, por una parte, el auge de la información que circula en las redes sociales y el fortalecimiento de programas televisivos que lejos de informar formulan teorías conspi-paranoicas. Hablan en nombre de la verdad y van en clara oposición a las fuentes oficiales. Todxs recordamos a Viviana Canosa mandándose un trago, ¿no?

Las teorías fueron mutando junto al SARS-CoV-2, hoy circulan más fake-news que cepas de coronavirus. En un principio la información refería al origen del virus, faltaba que se diga que estaba diseñado por Umbrella Corps, pero casi. Circularon mensajes de armas biológicas, sobre la síntesis a nivel de laboratorio, también se explotó la hipótesis de un vínculo místico entre la propagación del virus y las redes de telefonía 5G (que dicho sea de paso varias torres fueron quemadas) y ahora es el turno de las vacunas.

Cualquier persona en su sano juicio es capaz de reconocer la importancia de obtener inmunidad. Ahora bien, ¿Cómo es posible que videos random con tantas reproducciones y mensajes de fuentes desconocidas, sean capaces de alentar a personas a defender ideas originadas en movimientos pseudocientíficos? 

La respuesta se la dejo a lxs estudiosxs de la comunicación. El problema es más complejo de lo que parece, claramente se genera un coctel fantástico que combina la necesidad de creer fehacientemente en cosas y diversos factores, que terminan inhabilitando procesos de comprensión básicos, favoreciendo el abrazo estrecho a percepciones paranormales.

¿Acaso la rápida propagación mundial de la infección por SARS-CoV-2 y la alta tasa de mortalidad, son solo pretextos para entablar grandes negociados farmacéuticos?, ¿será que pretenden incorporar mutaciones irreversibles a la especie humana?, ¿las potencias mundiales buscan controlar la reproducción de lxs sudakas?, ¿o este es el fin del mundo más lento del mundo mundial jamás retratado en una película?

Hablemos de la Sputnik V, que es la vacuna a la que varixs santiagueñxs le han tendido el brazo, sin antes aclarar que todas las vacunas aprobadas o en proceso, cualquiera sea la plataforma empleada (vectorizadas, ADN, ARNm, inactivadas, etc.), apuntan a exactamente lo mismo: restringir la propagación de la COVID-19 y reducir la mortalidad.

Para que un virus ingrese a nuestro cuerpo, en primer lugar, se tiene que dar una interacción específica, entre algún componente viral y alguna parte de la superficie de nuestras células que actúa como receptor. En el caso del virus SARS-CoV-2, en su envoltura externa posee una proteína con forma de pico (proteína S), que interactúa con el receptor ACE2, ubicado en nuestras membranas celulares. Este contacto entre las partes, es el que permite la entrada del virus a la célula. Por lo que, si de alguna manera se bloquea esta interacción, se reduce la internalización y la replicación viral. Pasando a limpio, al bloquear la unión del virus a nuestros receptores, no es posible su ingreso y voilà no hay infección viral.

La Sputnik V, es una vacuna basada en dos vectores adenovirales: AD26 y AD5 (y dale que dale con terminología que nadie entiende), vamos por partes. Un vector es un virus que carece de genes que le permiten multiplicarse y producir una enfermedad. Se utilizan para transportar genes de interés y obviamente deben ser inocuos para el cuerpo humano. Entonces un vector es básicamente un flete. El fletero te lleva los muebles, no va y se instala con vos, same con los adenovirus. 

Dentro de estos vectores viaja un pedacito de la información genética del SARS-CoV-2. Específicamente contiene el gen que da lugar a la proteína que tiene forma de pico, así es, esa que el virus necesita para interactuar con nuestros receptores celulares y entrar.

Solo ingresa un fragmento del material genético del virus y no el virus en sí, por lo que la vacuna no puede causar la enfermedad. Este ADN viral, ingresa a nuestro núcleo como episoma (unidad extracromosómica), en castellano: el ADN viral no se integra al ADN humano, por lo que no puede generar mutaciones irreversibles. Así que mis esperanzas de aprender ruso a consecuencia de una copada mutación por la Sputnik, quedaron devastadas. Nunca podré entender a los rusos que me gritan cyka blyat en el counter. 

¿Y de ahí? Este segmento del material genético viral se aprovecha de toda la maquinaria enzimática de nuestras células, sintetizándose la proteína S del virus. Así tal cual lees, dentro de tus propias células se producirá la proteína S del virus. 

La proteína S es exportada a la superficie de la célula, y de esta manera será reconocida por nuestro sistema inmune, estimulando una respuesta de protección. Por supuesto que estoy omitiendo toda la parte del proteosoma, los linfocitos T citotóxicos, perforinas, gramcinas, el complejo mayor de histocompatibiliadad del tipo I y II, las células dendríticas, los macrófagos, los linfocitos T helpers, citoquinas, y demás. La intención no es marearles, así que haciéndola corta, se generarán anticuerpos específicos que neutralizan a la proteína S. Cuando el SARS-CoV-2 te visite, al unir su proteína S a los receptores de tu célula, tu sistema inmune dirá: “No lo sé Rick, tu cara me suena. Pásame esos linfocitos T y B que son los que se acuerdan de como eliminar esto”.

El hecho de que varias vacunas se hayan desarrollado rápidamente, no se trata de negocios turbios, más bien está relacionado a que ¡Hola estamos en plena pandemia gente! Y esto ha sido posible gracias al avance tecnológico y a la experiencia de lxs científicxs. Se han realizado ensayos clínicos con la rigurosidad que estos demandan y si es cierto que existen efectos secundarios (como todas las vacunas u otros medicamentos, lean los prospectos). 

Deja de quejarte de que el barbijo te hace transpirar el bigote y de que quieres recuperar tu vida y vacúnate por vos y para proteger al resto. 

Prefiero formar parte del 1 % de la gente que presenta dolor de cabeza o fiebre, pero inmunizada mi ciela. 

*Número de muertes actualizado el 11 de enero de 2021 a las 18:30

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